miércoles, 21 de octubre de 2009

Clásicos y leyendas II: El autómata

Una de las mayores obsesiones del Steampunk, y quizás uno de los detalles menos originales, es el autómata. Autómata del, latín automăta y este del griego automatos (αὐτόματος), espontáneo o con movimiento propio. Según la RAE, máquina que imita la figura y los movimientos de un ser animado. Un equivalente tecnológico en la actualidad serían los robots autónomos. Si el robot es antropomorfo se conoce como androide.

Analicemos un poco el porqué de la obsesión del hombre durante toda su historia, por los autómatas o robots. Desde un punto de vista religioso y cultural, Dios o un dios crea al hombre del barro o del material que sea. En ése sentido el hombre es el primer autómata, pero consta de libre albedrío y capacidad de raciocinio. De ahí se deduce que el hombre quiera imitar el acto divino y misterioso de la creación, pero en este caso siempre sujeto a la voluntad del creador. Pero, ¿Porqué, realmente? Si nos desviamos de la explicación religiosa y vamos por un camino más filopsicológico, el hombre tiene la necesidad de crear una forma de vida a su imagen y semejanza para reafirmarse comoser superior y convertirse en la especie suprema pues¿Quién es la especie más poderosa sino la que puede crear vida?
Durante la historia ha habido grandes hombre que han diseñado y construído autómatas, muy alejados del ser autómata ideal, que toma sus decisiones y vive su vida, aunque fuera como esclavo. Autómatas se han construído desde Egipto, y hombres como Herón de Alejandría, Alberto Magno, Al-Jazari, Leonardo da Vinci (al que se le dedicará una entrada), René Descartes, Jacques de Vaucanson o los desconocidos artistas de los Karakuri ( que significa "aparato mecánico para sorprender a una persona") se han obsesionado con su creación, tanto literaria como mecánicamente.
Galería de autómatas famosos:



Pato que digiere de Jacques Vaucanson

Atómata de da Vinci

Karakuri japonés

Ahora pasemos al Steampunk. El Steampunk, como género ficticio, emplea elementos imposibles y en cierto modo absurdos, para darle encanto, interés y sobre todo para llenar un posible mundo que no sería muy diferente al nuestro. Desde el punto de vista estético, el autómata es perfecto, porque es un ser compuesto de innumerables partes mecánicas y engranajes, siempre de colores terrosos o gastados. Por eso no es difícil ver robots en libros, películas o videojuegos steampunk.

Antes de terminar megustaría dedicar unas líneas a la poeta y escritora Mary Shelley. Como todos sabréis, Shelley era una aristócrata inglesa que se enamoró del escritor, poéta y romántico Lord Byron, pero que se tuvo que casar con Percy Bysshe Shelley por obligación paternal. Hablando una noche sobre el relato de horror alemán, Byron retó a los presentes a escribir un cuento de terror que fuera una alegoría a la vida. Y Shelley escribió Frankenstein o el moderno Prometeo, surgido de una pesadilla que tuvo y ayudada por Byron y Bysshe. Lo que quiero decir es que el monstruo de Frankenstein ha sido el único autómata de la historia, tanto en literatura como en la realidad, compuesto de carne y hueso. El ansiado deseo de creación de vida se consigue aquí.













Un saludo!

1 comentario:

  1. Acabo de descubrir tu blog, y me ha sorprendido gratamente. No parece uno de tantos que se dedican a glosar imágenes de artistas steampunk sin más, y se aprecia la profundidad y las ganas que le pones; sigue así.

    Es un tema tan interesante el Steampunk, y, por desgracia o por fortuna, tan poco explotado...

    Quisiera añadir una chorradica: los autómatas femeninos se conocen como "ginoides".
    Otro frikidato: la palabra "droide" está registrada por el tito Lucas.

    En cuanto al tema de robots y autómatas: como bien dices, su concepción, o más bien su anhelo se remontan a muy antiguo; podemos encontrar ese deseo de crear vida en los golems que pretendían crear los rabinos, o los homúnculos de los alquimistas, que en ambos casos servían para cumplir tareas de corte esclavista (no en vano, la palabra "robot" proviene de un vocablo del checo para denominar algo así como la servidumbre, y fue empleada por primera vez en la obra teatral "Rossum's Universal Robots", de Karel Capek.).
    El tema de los robots/autómatas es tan amplio...

    Ya vale de tocho... Lo dicho: muy bueno el blog, y que así siga!


    -Domo arigato, Mr. Roboto! ;)

    ResponderEliminar