sábado, 24 de abril de 2010

El motor se apaga

Como siempre pasa en la vida, las cosas se acaban. Y no va a ser menos con este blog. El motor se apaga y el vapor deja de salir. Quizás se renueve otro día, pero de momento un servidor va a aprovechar para escribir sobre otras cosas.

Quiero agradecer que esto funcionara a todos vosotros, mis lectores, que, aunque pocos, sois fieles, y a toda la gente del foro.

Un saludo, un fuerte abrazo y no os despeguéis del ordenador, pues volveré con más contenidos, más blogs y más cosas.

Alguien en concreto

viernes, 26 de febrero de 2010

El museo Steampunk

A pesar de lo sugerente que puede llegar a ser este post, no es la apertura de un museo dedicado al steampunk muy cerca de sus casas.

No, vengo a hablarles del recién inaugurado Museo Steampunk Spain, del foro Steampunk Spain, del que ya les he hablado. La filosofía del blog, aunque un poco restrictiva, consiste en lo siguiente:

-Crear elementos de estética steampunk y exponer los mejores
-Sólo podrás exponer si te registras previamente

Espero que os paséis de vez en cuando y, si exponéis algo, avisadnos primero.

Un saludo!

lunes, 8 de febrero de 2010

El momento cinematográgico actual: Sherlock Holmes y La herencia Valdemar

Despues de tanto tiempo sin postear tengo cosas que decir, que contar, que relatar...

Lo primero de todo vamos a hablar de un lanzamiento cinematográfico muy relevante y con mucha polémica: Sherlock Holmes.

http://img.photobucket.com/albums/v685/caz87/Movie%20Posters/sherlock_holmes.jpg

La crítica de esta película se podría resumir en pocas líneas: Guy Ritchie presenta al sagaz detective en una faceta suya más dinámica y juvenil. Mucha acción y poca deducción. Toques de humor propios de Snach, y una trama totalmente liante y revuelta que queda tapada por la trepidante acción del filme, que provoca que el espectador ignore los evidentes fallos argumentales y se deje llevar por las calles de Londres para llegar a un final más bien pésimo y falto de originalidad. Imperdonable: Convertir al símbolo Doylesco Irene Adler en una vulgar ladrona con aires libertinos.

Pero vamos a lo que nos interesa. Desde el punto de vista steampunk, Sherlock Holmes provee al espectador de mil y un detalles que harían las delicias d cualquier steampunker aficionado. Ropajes neovictorianos en los que abundan colores brillantes en contraste con tonos apagados, y una cierta prevalencia del plateado, del dorado y del bermellón. Y ciertas máquinas de curiosa singularidad que bien podrían estar en un museo.


Lo segundo de otro estreno con mucha importancia nacional, que brindará la oportunidad al espectador de ver un mundo victoriano, steampunk, y relacionarlo con los imponentes
Mitos de Cthulhu, del fallecido H.P. Lovecraft. ¿Cómo se llama? La herencia Valdemar.

http://www.aullidos.com/imagenes/caratulas/la-herencia-valdemar-final.jpg

La película tiene varias historias paralelas. Por un lado, la historia principal, cuenta la vid de la Familia Valdemar, que transcurre en el siglo XIX, y que se mete en el muto de la magia negra y del ocultismo, y conoceremos personajes históricos como Aleister Crowley, interpretado maestramente por Paco Maestre, o a Bram Stoker. La segunda historia trata de una tasadora de propiedades, que va a la casa Valdemar a tasarla, descubre algo y desaparece. Y la tercera historia es la de un investigador al que contratan para buscar y rescatar a la tasadora. Veremos lugares conocidos del Madrid del XIX, un vestuario exquisito y muchos elementos Steampunk. Como un dirigible en pleno Madrid actual. La segunda parte se estrenará a finales de año y contará con el protagonismo de cierto encantador octópodo verde: Cthulhu.
Un saludo

miércoles, 23 de diciembre de 2009

"Breake" navideño....

Bueno, debido a los exámenes, no he tenido tiempo de actuar, en este foro. Y ahora, con la navidad, me voy de viaje y este pequeño refugio de cobre y cuero se va a quedar desierto una temporada. Pero no apuréis, hijos míos, Vapor mecánico volverá después de las horribles fiestas con muchos artículos y novedades. El mundo del Steampunk es muy grande y hemos explorado una parte muy muy pequeña de su amplio contenido. Volveré con más libros, películas, precursores y personas célebres, un par de capítulos de la novela prometida, que ya toca, y un montón de cosas más.

Felices y apócrifas Navidades!

http://fc05.deviantart.net/fs24/f/2007/357/d/c/Steampunk_Santa_by_CyborgNecromancer.jpg

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Clásicos y leyendas III: La máquina del tiempo y viajes temporales

Otro clásico inherente al steampunk, e inseparable se mire cómo se mire. Es sin duda uno de los clásicos más legendarios, y probablemente el primero de ellos. Hoy hablaremos de la máquina del tiempo en el plano literario, en la ficción.

El origen de ésto radica en el escritorHerbert George Wells. al que tenemos dedicda una entrada. Wells no fue en absoluto el primero pero sí el más importante. El primero en hablar, en el plan de la literatura de ficción, que es lo que nos interesa, fue el dramaturgo noruego Johan Herman Wessel, que escribió Año 7603 en el año 1781, en el que un hada transportaba a un hombre a través del tiempo al año 7603. Realmente la novela no vale nada, carece absolutamente de valor literario, pero fue el primero, y por tanto se conviertió en un libro de culto. El primero en hablar de un instrumento mecánico para viajar en el tiempo fue Enrique Gaspar y Rimbau, español de origen catalan, que la describe congran detalle en su conocidísimo libro El anacronópete. Realm,ente el más famoso, o los dos más famosos libros de viajes en el tiempo son La máquina del tiempo, de H.G. Wells y Un yanki en la corte del rey Arturo, de Mark Twain. Pero quizás los más elaborados y detallados viajes en el tiempo don los libros All You Zombies y en By His Bootstraps de A. Heinlein. Por supuesto tenemos muchos más, como Caballo de Troya, los nueve libros de J.J. Benitez, Isaac Asimov con El fin de la eternidad o Andreas Eschbach con El vídeo Jesus. Y también podemos añadir la excepcional novela de Boris Vian La hierba roja, una novela exstravagante y extraña.

El cine y la televisióm han nutrido la fición espacio-temporal y hay máquins muy famosas como Tardis, del Doctor Who, el De Lorean de Regreso al futuro, o el disco alienígena de Stargate SG-1.

http://teamsubmarine.files.wordpress.com/2009/04/the_time_machine_large_01.jpg
La máquina de Wells

Su relación con el steampunk se ha dejadoe vidente. Un artefacto estrambótico e imposible, inventado por gente extraña y científicos locos. Son además máquinas grandes, con muchos engranajes y cachivaches y colores cuero y dorado anaranjado, cobre.


http://www.clydecaldwell.com/jpgs/photos/sandiego01/time_machine3.jpg


http://www.entremaqueros.com/bitacoras/memoria/wp-content/img/TimeMachine.Leopard512x512.png

Saludos!


jueves, 22 de octubre de 2009

Precursores del Steampunk: Leonardo da Vinci

Realmente no se puede considerar a este gran genio como un precursor de Steampunk en toda regla, pero sus inventos, sus técnicas y sus maravillosos planos encajan muy bien en este mundo.

Conozcamos un poco la historia de este homo universalis, de la mano de nuestra fiel amiga la Wikipedia:

Primeros años (1452-1470)

Leonardo Da Vinci nació el 15 de abril de 1452, en Anchiano, una aldea cerca de la ciudad de Vinci en el valle del Arno, dentro de los territorios de Florencia, aunque para otros nació en Vinci, de ahí su "apellido", antes de que se adoptaran las convenciones de nombres actualmente vigentes en Europa, por lo que a su nombre de pila se añadió el de su padre (Ser Piero) y la localidad de nacimiento siendo entonces "Leonardo di Ser Piero da Vinci". Sin embargo, Leonardo acostumbraba firmar sus trabajos como Leonardo o Io, Leonardo (yo Leonardo), es decir, sin emplear el nombre de su padre, lo que induce a pensar que era hijo ilegítimo. Su madre se llamaba Caterina, y el abuelo paterno, Antonio, escribió que: «Nació un nieto mío, hijo de ser Piero mi hijo el día 15 de abril en Lunes [a las 20.30 horas] [...] Se llama Lionardo. Lo bautizó Piero di Bartolomeo da Vinci, en presencia de Papino di Nanni, Meo di Torino, Pier di Malvolto, Monna Lisa di Domenico di Brettone». En el catastro de Vinci, en las notas del año 1457, se refleja que el llamado Antonio tenía 85 años y vivía en el pueblo de Santa Croce, marido de Lucía, de 64 años, y tenía dos hijos Francesco y Piero, de 30 años, casado con Albiera, de 29, y con ellos vivía «Lionardo hijo del dicho ser Piero no legítimo nacido de él y de Chataria actualmente casada con Achattabriga di Piero del Vacca da Vinci, de 5 años».
Poco se sabe de sus primeros años, que han sido tema de conjeturas históricas por Vasari y otros. Leonardo más tarde sólo hablaría de dos incidentes de su infancia. Uno de ellos, que él consideraba como una profecía, fue que un halcón bajó del cielo y sobrevoló su cuna, con las plumas de la cola rozándole el rostro Desde niño mostró aptitudes para las artes plásticas, principalmente el dibujo, así como la geometría, la mecánica y la música. Poseía una gran capacidad de observación lo que le valió no sólo a su obra artística sino también a otros temas que estudió como la física (principalmente la mecánica), la música o el naturalismo (ahora biología), un gran realismo y una naturalidad sobresaliente.
Parece ser que en el año 1466, Leonardo y su familia marcharon a vivir a Florencia. El abuelo Antonio murió en el año 1468 y en las actas catastrales de Vinci, Leonardo, que tenía 17 años, resulta ser su heredero, junto con la abuela Lucía, el padre Piero, la madrina Francesca, y los tíos Francesco y Alessandra. Al año siguiente la familia del padre, convertido en notario de la Señoría florentina, junto a la del hermano Francesco, que estaba inscrito en el Arte della seta, se domiciliaron en una casa florentina, derribada ya en el siglo XVI, en la actual via dei Gondi.
Sus primeros bocetos eran de tal calidad que tan pronto como su padre los mostró al pintor Andrea del Verrocchio, éste tomó al joven de catorce años como aprendiz en su taller, ya frecuentado por futuros artistas de la talla de Botticelli, Ghirlandaio, Perugino y Lorenzo di Credi. Así lo dice Vasari, referido al año 1462; no obstante, el ingreso de Leonardo en el taller de Verocchio fue posterior, encontrándosele como aprendiz en ese taller en 1469 ó 1470.
En un taller del Quattrocento como el de Verrocchio, los artistas eran considerados sobre todo como artesanos y sólo un maestro como Verrocchio tenía una posición social. Los productos de un taller incluían escudos de torneo decorados, cofres de dote pintadas (cassoni), fuentes de bautizo, placas votivas, pequeños retratos, y pinturas devocionales. Los mayores encargos eran los retablos para iglesias y estatuas conmemorativas. Los contratos más importantes eran los ciclos de frescos para capillas. Como un aprendiz de catorce años, Leonardo habría sido enseñado en todas las innumerables habilidades que se empleaban en un taller tradicional.
Aunque muchos artesanos se especializaban en tareas tales como la realización de marcos, el dorado o los baños de bronce, Leonardo habría estado expuesto a un amplio conjunto de habilidades técnicas y habría tenido la oportunidad de aprender a hacer proyectos, química, metalurgia, trabajo en metales, enyesado, trabajo en cuero, mecánica y carpintería, así como las habilidades artísticas evidentes del dibujo, la pintura, la escultura y el modelado.
Juventud (1471-1481)

En la Compañía de los pintores florentinos de San Jesus, Leonardo aparece mencionado por vez primera en el año 1462.
El 8 de abril de 1476 se presentó una denuncia anónima contra diversas personas, por sodomía consumada con el diecisieteañero Jacopo Saltarelli. Aunque había cierta tolerancia hacia la homosexualidad en la Florencia de la época, la pena prevista en estos casos era severísima, directamente morir quemado. Además de Leonardo, entre los otros acusados estaban Bartolomeo di Pasquino y sobre todo Leonardo Tornabuoni, joven vástago de la potentísima familia florentina de los Tornabuoni, emparentada con los Médicis. Según algunos estudiosos fue la implicación de este último lo que jugó a favor de los acusados. El 7 de junio, la denuncia se archivó y los imputados fueron todos absueltos.
Más tarde, Leonardo montó su propio taller como escritor independiente en Florencia. El 10 de enero de 1478 recibió el primer encargo público, un retablo para la capilla de San Bernardo en el Palacio de la Señoría; recibió 25 florines de adelanto, pero no inició el trabajo, confiado en 1483 a Domenico Ghirlandaio y luego a Filippino Lippi, que lo acabó en 1485.
Al menos desde el año 1479 ya no vivía con la familia del padre Piero, como resulta de un documento del catastro florentino.
En 1480, según el Anónimo Gaddiano, "estaba [...] con Lorenzo el Magnífico y, dándole provisiones, le hacía trabajar en el jardincillo sobre la plaza de San Marcos en Florencia": la adquisición del terreno por parte de Lorenzo fue aquel año y por lo tanto, Leonardo tuvo que ejecutar trabajos de escultura y restauración.
En marzo de 1481 le encargaron la Adoración de los Magos, que no acabó, por partir hacia Milán, quedando la tabla incompleta en casa de su amigo Amerigo Benci, el padre de Ginevra, en el año 1482.

En Milán (1482-1500)

Para la primavera y el verano de 1482 Leonardo se encontraba en Milán, una de las pocas ciudades en Europa que superaban los 100.000 habitantes, en el centro de una región populosa y rica. Decidió establecerse en Milán al darse cuenta de que los poderosos señores tenían siempre necesidad de nuevas armas para la guerra interna, y consideraba que sus proyectos en la materia eran dignos de ser considerados por el ducado de Milán, aliado de los Médicis.
Leonardo, que según dice Vasari, era un músico de gran talento, creó una lira de plata en forma de cabeza de caballo, con la que Lorenzo de Médicis quedó tan impresionado que decidió enviarlos a los dos, la lira y su hacedor, a Milán, para asegurar la paz con Ludovico el Moro. «Tenía treinta años» - escribe el Anónimo - «cuando el llamado Lorenzo el Magnífico le envió al duque de Milán a presentarse él mismo con Atalante Migliorati una lira, pues era único en el arte de tocar tal instrumento». Es en Milán donde Leonardo escribió la llamada carta de recomendación a Ludovico el Moro (en realidad, sintiéndose inseguro sobre su modo de expresarse, la hizo escribir por un llamado "hombre cultivado"), conservada en su Códice Atlántico, describiendo ante todo sus proyectos de aparatos militares, de obras hidráulicas, de arquitectura, y sólo al final, de pintura y escultura. El duque se maravilló ante la amplitud de los conocimientos y habilidades de Leonardo: pintura, dibujo, mecánica, ingeniería militar y ciencias naturales. Podía hacer esculturas en mármol, bronce o terracota. También pequeños cañones (bombardas), trazar caminos y construir portones.
1486, París, Louvre.El 25 de abril de 1483, con los hermanos pintores Evangelista y Giovanni Ambrogio De Predis, por un lado, y Bartolomeo Scorione, prior de la Confraternidad milanesa de la Inmaculada Concepción, por otro, estipuló el contrato para un retablo a colocar sobre el altar de la capilla de la Confraternidad en la iglesia de San
Francesco Grande; es el primer documento relativo a La Virgen de las Rocas, que atestigua la presencia de Leonardo en Milán, como huésped de los hermanos De Predis en Porta Ticinese. La elaboración de este cuadro llevó bastante tiempo, implicó un litigio y acabó habiendo dos versiones de la obra.
Mientras tanto, en 1485 Ludovico el Moro le había encargado un cuadro para enviarlo como regalo al rey de Hungría Matías Corvino. En 1487 le pagaron los proyectos para el cimborrio de la catedral de Milán.
En los primeros meses del año 1489 se ocupó de las decoraciones, en el Castillo Sforzesco, para las bodas de Gian Galeazzo Sforza e Isabel de Aragón, interrumpidas de repente por la muerte de la madre de la esposa, Hipólita de Aragón, y escribe su Libro titulado de figura humana. Este mismo año debieron empezar los preparativos para una estatua ecuestre de Francesco Sforza, antepasado de Ludovico el Moro, pues el 22 de julio Pietro Alamanni comunicó a Lorenzo el Magnífico la demanda de Leonardo de obtener la colaboración de fundidores de bronce florentinos.
El 13 de enero de 1490 se reanudaron las fiestas por las bodas Sforza - Aragón, en las cuales, escribe el poeta Bernardo Bellincioni en 1493, «se había fabricado, con el gran arte e ingenio del Maestro Leonardo da Vinci florentino, el "Paraíso" con todos los siete planetas que giraban y los planetas estaban representados por hombres»; el 21 de junio marchó a Pavia junto con Francesco di Giorgio Martini. Es la época en que ejecuta una serie de pinturas de caballete como el Retrato de dama, llamado La Belle Ferronnière del Louvre.
En 1491 tomó a su servicio a Gian Giacomo Caprotti da Oreno, de diez años, llamado Salaí –diablo, un mote tomado del Morgante de Pulci - a quien Leonardo definió un año más tarde como "ladrón, embustero, obstinado, glotón", pero al que tratará siempre con indulgencia.
Se encargó, en 1492, de los festejos para las bodas de Ludovico el Moro y Beatriz de Este y para las de Ana Sforza y Alfonso I de Este.
En 1493, estando en el séquito del cortejo que acompañaba a Alemania a Bianca Maria Sforza, esposa del emperador Maximiliano I de Habsburgo, vió el lago de Como, visitó la Valsassina, la Valtellina y el Valchiavenna. El 13 de julio parece haber recibido la visita de su madre, Caterina.
En 1494 ejecutó trabajos de mejora en una finca de los duques cerca de Vigevano.
Inició en 1495 La Última Cena, en el refectorio de Santa Maria delle Grazie y las decoraciones de las estancias en el Castillo Sforzesco que interrumpió en 1496. En este año, la detallada lista de gastos para una sepultura y funeral sugiere la muerte de su madre Caterina.
En su novella LVIII, Matteo Bandello, que conoció bien a Leonardo, escribe que lo vió a menudo
«la mañana temprano subir al andamio, porque la Última Cena estaba un poco en alto; solía desde que salía el Sol hasta la tarde oscurecida no quitarse nunca el pincel de la mano, olvidándose de comer y de beber, pintando continuamente. Después sabía estarse dos, tres o cuatro días, que no pintaba, y aún así se demoraba allí una o dos horas cada día y solamente contemplaba, consideraba y examinando para sí, sus figuras juzgaba. También lo ví (según que el capricho o antojo le tocase) marcharse a mediodía, cuando el Sol está en lo alto, a la corte vieja» - sobre el lugar del actual Palazzo Reale - «donde aquel asombroso Cavallo compuesto de tierra, y venirse derecho a le Grazie: y subiéndose al andamio tomar el pincel, y dar una o dos pinceladas a una de aquellas figuras, y luego de repente irse y andar a otro lugar».
En 1497 el duque de Milán solicitó al artista que concluyera la Última Cena, que terminó, probablemente, a finales de año.
En 1498 terminó la decoración de la Sala delle Asse del Castillo Sforzesco. Del 2 de octubre de ese año es el acta notarial en la que Ludovico el Moro le donó una viña cerca del monasterio de Santa María delle Grazie y San Vittore.
En marzo de 1499 consta que estaba en Génova junto a Ludovico, sobre el cual se ceñía la tempestad de la guerra que él mismo había contribuido a provocar; mientras Ludovico estaba en Innsbruck, buscando en vano hacerse aliado del emperador Maximiliano, Luis XII conquistó Milán el 6 de octubre de 1499. Leonardo se encontró una mañana con que los arqueros franceses estaban usando su modelo de arcilla a escala real del caballo de la estatua ecuestre de Francisco Sforza como blanco de práctica para el tiro. El 14 de diciembre Leonardo hizo depositar 600 florines en el Hospital de Santa María Nuova de Florencia, que actuaba como banca y abandonó Milán con su asistente Salaino y el matemático Luca Pacioli.
En Milán, Leonardo había pasado el periodo más largo de su vida, casi 20 años, y volvió luego por periodos más cortos en años sucesivos. Durante los años milaneses Leonardo mantuvo su propio taller, en el que trabajaron varios aprendices. Muchos de los más prominentes alumnos o seguidores de la pintura de Leonardo lo conocieron en Milán o incluso trabajaron con él, entre los que puede citarse a Bernardino Luini, Giovanni Antonio Boltraffio y Marco d'Oggiono. Si bien al principio de su estancia debió tener algunas dificultades con la lengua hablada por el pueblo (en aquellos tiempos la lengua italiana como "toscano medio" no existía, todos hablaban sólo el dialecto propio), los expertos encuentran en sus escritos del final de esta época "lombardismos".
Leonardo permaneció primero en Vaprio d'Adda, cerca de Bérgamo, en la villa del conde Giovan Francesco Melzi.
Luego pasó por Mantua, siendo huésped de Isabel de Este, a la que hizo dos retratos a carboncillo. Llegó a Venecia en marzo de 1500. Allí fue empleado como un arquitecto militar e ingeniero, ideando métodos de defender la ciudad de un ataque naval, previsiblemente de los turcos. Decidió después regresar a Florencia.

Regreso a Florencia (1501-1508)

Leonardo volvió a Florencia a finales de abril del 1500, y a Roma en marzo de 1501. En abril de ese año estaba de regreso en Florencia, como huésped de los Servitas en la Santísima Anunciada; aquí dibujó el primer cartón de Santa Ana, la Virgen, el Niño y san Juanito, hoy en Londres; en dos cartas, Isabel de Este pide al carmelita Pietro di Nuvolaria un retrato de Leonardo o, subsidiariamente, "un cuadrito de la Virgen devoto y dulce como es su natural", pero el fraile le responde que "sus experimentos matemáticos le han distraído tanto de la pintura que no puede soportar el pincel".
En el año 1502, entró al servicio de César Borgia, hijo del papa Alejandro VI, como arquitecto e ingeniero, siguiéndolo en las guerras por Romaña; en agosto estuvo en Pavía, e inspeccionó las fortalezas lombardas de César. En Forlì conoció a Caterina Sforza, a la que algunos consideran que pudo ser el modelo de la Gioconda. También pasó por Cesenático.
A partir de marzo de 1503 Leonardo se encuentra nuevamente en Florencia, donde, según Vasari, ejecuta La Gioconda y una Leda hoy perdida. En abril recibió el encargo del fresco de La batalla de Anghiari en el Salón de los Quinientos del Palazzo Vecchio; este mural público se ejecutaría junto con Miguel Ángel, que fue el elegido para decorar la pared opuesta.
En julio viaja a Pisa, asediada por los florentinos, junto a Gerolamo da Filicaja y Alessandro degli Albizi para estudiar la posibilidad de desviar el río Arno y empantanar algunas zonas limítrofes con la ciudad y así lograr la rendición.
El 9 de julio de 1504 murió su padre, Piero; Leonardo anotó varias veces este hecho, en aparente agitación: "Miércoles a la hora 7 murió Ser Piero da Vinci, el día 9 de julio de 1504, miércoles cerca de la hora 7" y en otra hoja, "El día 9 de julio de 1504 el miércoles a la hora 7 murió Piero da Vinci notario en el Palacio del Podestà, mi padre, a la hora 7. Tenía 80 años de edad. Dejó 10 hijos masculinos y 2 femeninos". El padre no lo nombró heredero y, en contra de los hermanos que le oponían la ilegitimidad de su nacimiento, Leonardo busca en vano el reconocimiento de sus razones: después de la causa judicial por él promovida, sólo el 30 de abril de 1506 se liquida la herencia de Piero da Vinci, de la cual fue excluido Leonardo.
Formó parte de la comisión que debía decidir la colocación del David (1505). Se cree que la presencia de Leonardo fue de importancia capital para el cambio de sitio de la escultura, aunque Miguel Ángel estaba disgustado por ello. La batalla de Anghiari le ocupó todo un año, recibiendo pagos de la República de Florencia por la obra hasta febrero de 1505.
En 1506 dejó Florencia y marchó nuevamente a Milán, comprometiéndose a regresar al cabo de tres meses, lo que no hizo, prolongándose su estancia en Lombardía más de lo previsto. Milán estaba entonces en manos de Maximiliano Sforza después de que mercenarios suizos expulsasen a los franceses. Su estadía en Milán abarcó dos períodos: de junio a octubre de 1506 y de enero a septiembre de 1507.
En este año de 1506 entró a formar parte de la casa de Leonardo Francesco Melzi, joven de quince años, hijo de un aristócrata de Lombardía y que poseía una gran apostura. Después de tempestuosas escenas de celos, Salai aceptó un nuevo arreglo en su relación con Leonardo, y los tres llevan a cabo varias giras a través de Italia. Aunque Salai fue siempre presentado como su discípulo, jamás produjo la más mínima obra. Melzi, en cambio, se convirtió en su discípulo y compañero de toda la vida. Viajó a Francia con Leonardo y estuvo con él hasta su muerte.
En 1508 está en Florencia, pero después regresa a Milán, ocupándose entre otros proyectos de una estatua ecuestre en honor de Gian Giacomo Trivulzio - en septiembre de 1508 habitando en la zona de la iglesia de San Babila; obtiene durante casi un año una provisión de 390 sueldos y 200 francos del rey de Francia.

Últimos años (1509-1519)

Estudios anatómicos.En el año 1509 hace estudios geológicos de los valles lombardos.
El 28 de abril de 1509 escribe haber resuelto el problema de la cuadratura del ángulo curvilíneo y al año siguiente estudió anatomía con Marcantonio della Torre en la universidad de Pavía.
Partió de Milán con dirección a Roma el 24 de septiembre de 1513, junto con sus alumnos Melzi, Salai, un tal Lorenzo y el Fanfoja. Se alojó en el Vaticano, en un estudio del Belvedere, bajo la protección de Juliano II de Médicis, hermano del papa León X. En la Ciudad Eterna trabajaban en aquella época pintores como Rafael, que estaba pintando al fresco los apartamentos papales, o Miguel Ángel, del cual estaba separado por una antigua enemistad; arquitectos como Bramante y Giuliano da Sangallo se ocupaban de la construcción de San Pedro. Pero Leonardo no tuvo mucho contacto con estos artistas, pues se dedicó a estudios matemáticos y científicos (mecánica, óptica). También buscó fósiles en el cercano Monte Mario, pero se lamentó con Giuliano que le impidiesen estudiar anatomía en el Hospital del Santo Espíritu. Se ocupó del proyecto de desecación de las Lagunas Pontinas - y fue aprobado por el papa León X el 14 de diciembre de 1514, pero no fue ejecutado por la muerte tanto de Giuliano como la del papa. También se ocupó de la sistematización del puerto de Civitavecchia.
En 1515 Francisco I de Francia volvió a tomar Milán. Leonardo recibió el encargo de hacer un centro de mesa, un león mecánico, para las conversaciones de paz entre el rey francés y el papa León X en Bolonia, donde probablemente conoció al rey.
En Roma comenzó a trabajar en un viejo proyecto de espejos que campasen los rayos de sol para calentar una cisterna de agua. Tuvo, no obstante, dificultades con los trabajadores alemanes, especialistas en espejos. Se cree que fueron ellos quienes estaban detrás de una carta anónima en la que se le acusaba de brujería. En ausencia de la protección de Giuliano de Médicis y teniendo en frente una situación preocupante, Leonardo se vio constreñido, una vez más, a marcharse. Esta vez había decidido abandonar Italia. Era anciano, necesitaba tranquilidad y alguien que lo apreciase y ayudara.
La última noticia de su periodo romano data de agosto de 1516, cuando medía las dimensiones de la Basílica de san Pablo.
En 1517 Francisco I lo invitó a su país, donde en mayo, junto a Melzi y el sirviente Battista de Vilania, se alojó en el castillo de Clos-Lucé, cerca de Amboise, honrado con el título de premier peintre, architecte, et mecanicien du roi y de una pensión de 5.000 escudos. La alta consideración de que gozaba queda demostrada incluso por la visita que recibió, el 10 de octubre de ese año, del cardenal de Aragón, Antonio de Beatis, y de su séquito; Leonardo le mostró una serie de pinturas que causaron su admiración y que han sido identificadas como la Gioconda, San Juan Bautista y La Virgen, Santa Ana y el Niño.
Proyectó el palacio real de Romorantin, que Francisco I pretendía erigir para su madre Luisa de Saboya: sería una pequeña ciudad, para la cual previó el desvío de un río que la enriqueciera con agua y fertilizase la campiña vecina. En 1518 participó en las celebraciones del bautizo del Delfín y de las bodas de Lorenzo de Médicis con una sobrina del rey francés. Ese mismo año Salai abandonó a Leonardo y retornó a Milán, donde más adelante (el 19 de enero de 1524) perecería en un duelo.
Leonardo falleció el 2 de mayo de 1519, en la mansión o castillo de Clos Lucé (Francia). Francisco I se había convertido en un amigo muy cercano. Vasari recoge que el rey sostuvo la cabeza de Leonardo en sus brazos al tiempo que moría, aunque esta historia, amada por los franceses y representada por Ingres en una pintura romántica, parece más una leyenda que realidad. Vasari también dice que en sus últimos días, Leonardo pidió que un sacerdote recibiera su confesión y le diera la extremaunción.
De acuerdo a sus deseos, 60 mendigos siguieron su ataúd. Fue enterrado en la capilla de Saint-Hubert en el Castillo de Amboise. Cincuenta años más tarde, violada su tumba, sus despojos se dispersaron en los desórdenes de las luchas religiosas entre católicos y hugonotes.
El 23 de abril Leonardo había redactado su testamento ante el notario Guillermo Boreau. Melzi fue su principal heredero y albacea, pero Salai no fue olvidado: recibió la Gioconda y la mitad del viñedo de Leonardo, correspondiéndole la otra mitad al sirviente De Vilanis. A su criada Maturina diez paños y dos ducados; a sus medio hermanos, 400 escudos depositados en Florencia y un poder en Fiesole.

Después de esta excelente biografía, pasemos a lo realmente importante de este personaje en este blog: la relación da Vinci-Steampunk.
Como ya se describe más arriba, Leonardo ha sido uno de los hombres más cultos de todos los tiempos, manejando prácticamente todas las artes y las ciencias de su época y adelantándose en otras. La respuesta a la pregunta ¿Cómo es útil da Vinci al Steampunk? tiene una respuesta sencilla. Todos sus inventos, así como sus tratados de anatomía, botánica, ingeniería y medicina encajan a la perfección con un modelo victoriano, una época de descubrimientos increíbles. Los planos y esquemas encajan perfectamente con los croquis de máquinas de vapor o locomotoras.
Debido a que ahora no tengo tiempo, mañana colgaré las imágenes convenientes de anatomía, artefactos y botánica de da Vinci.
Un saludo

miércoles, 21 de octubre de 2009

Clásicos y leyendas II: El autómata

Una de las mayores obsesiones del Steampunk, y quizás uno de los detalles menos originales, es el autómata. Autómata del, latín automăta y este del griego automatos (αὐτόματος), espontáneo o con movimiento propio. Según la RAE, máquina que imita la figura y los movimientos de un ser animado. Un equivalente tecnológico en la actualidad serían los robots autónomos. Si el robot es antropomorfo se conoce como androide.

Analicemos un poco el porqué de la obsesión del hombre durante toda su historia, por los autómatas o robots. Desde un punto de vista religioso y cultural, Dios o un dios crea al hombre del barro o del material que sea. En ése sentido el hombre es el primer autómata, pero consta de libre albedrío y capacidad de raciocinio. De ahí se deduce que el hombre quiera imitar el acto divino y misterioso de la creación, pero en este caso siempre sujeto a la voluntad del creador. Pero, ¿Porqué, realmente? Si nos desviamos de la explicación religiosa y vamos por un camino más filopsicológico, el hombre tiene la necesidad de crear una forma de vida a su imagen y semejanza para reafirmarse comoser superior y convertirse en la especie suprema pues¿Quién es la especie más poderosa sino la que puede crear vida?
Durante la historia ha habido grandes hombre que han diseñado y construído autómatas, muy alejados del ser autómata ideal, que toma sus decisiones y vive su vida, aunque fuera como esclavo. Autómatas se han construído desde Egipto, y hombres como Herón de Alejandría, Alberto Magno, Al-Jazari, Leonardo da Vinci (al que se le dedicará una entrada), René Descartes, Jacques de Vaucanson o los desconocidos artistas de los Karakuri ( que significa "aparato mecánico para sorprender a una persona") se han obsesionado con su creación, tanto literaria como mecánicamente.
Galería de autómatas famosos:



Pato que digiere de Jacques Vaucanson

Atómata de da Vinci

Karakuri japonés

Ahora pasemos al Steampunk. El Steampunk, como género ficticio, emplea elementos imposibles y en cierto modo absurdos, para darle encanto, interés y sobre todo para llenar un posible mundo que no sería muy diferente al nuestro. Desde el punto de vista estético, el autómata es perfecto, porque es un ser compuesto de innumerables partes mecánicas y engranajes, siempre de colores terrosos o gastados. Por eso no es difícil ver robots en libros, películas o videojuegos steampunk.

Antes de terminar megustaría dedicar unas líneas a la poeta y escritora Mary Shelley. Como todos sabréis, Shelley era una aristócrata inglesa que se enamoró del escritor, poéta y romántico Lord Byron, pero que se tuvo que casar con Percy Bysshe Shelley por obligación paternal. Hablando una noche sobre el relato de horror alemán, Byron retó a los presentes a escribir un cuento de terror que fuera una alegoría a la vida. Y Shelley escribió Frankenstein o el moderno Prometeo, surgido de una pesadilla que tuvo y ayudada por Byron y Bysshe. Lo que quiero decir es que el monstruo de Frankenstein ha sido el único autómata de la historia, tanto en literatura como en la realidad, compuesto de carne y hueso. El ansiado deseo de creación de vida se consigue aquí.













Un saludo!

martes, 20 de octubre de 2009

El informe Lebernikuj: Presentación

Después de pensarlo mucho tiempo, he decidido embarcarme en el arte de la escritura. Durante doce meses publicaré mes a mes una novela corta basada en el mundo imaginario del Steampunk. Es una empresa arriesgada pero estoy dispuesto a ello.

Cada capítulo se publicará al final de cada mes, siendo el primer capítulo publicado en noviembre, a finales, y el último a finales de noviembre de 2010. Todos los capítulos estarán registrados y perfectamente catalogados, de tal forma que si alguien decide "coger prestada" una idea, un personaje o la totalidad e la obra, que se lo piense dos veces antes de publicarlo bajo su nombre.

Con el título de "El informe Lebernikuj", la novela tratará desde diferentes perspectivas un suceso ocurrido el 20 de octubre de 1862 en la ciudad de Madrid. Desde el punto de vista de once personajes se analizará ése hecho para que el lector ate cabos que llevarán a un inevitable final donde todo se aclarará.

Todo tipo de personajes se verán de alguna forma involucrados en el suceso, como un comisario de policía incorruptible, una corista de un cabaret londinense o un cura que tiene sus dudas. Las calles de un Madrid ficticio serán las testigos de un suceso increíble, soprendente, extraño y siniestro.

Podrán admirar tecnologías imposibles, objetos irreales y seres de existencia cuestionable. Y visitar lugares de una subterránea Madrid que quizás nunca existió.

Muchas gracias por leer y escrutar en estos mundos imposibles y bienvenidos al oscuro mundo de:

El informe Lebernikuj